Tauro con Ascendente en Capricornio

Cómo le Afecta a Tauro su Ascendente Capricornio

El ascendente es algo así como la sal y pimienta en materia astrológica, ya que nos da las características que nos faltan para ser seres humanos más completos y versátiles. Sin embargo, cuando dos signos de tierra se conjugan en una sola persona en su signo zodiacal y su ascendente, el resultado es que te potencien las características típicas que la Madre Tierra nos brinda. Es así que eres una persona doblemente ambiciosa, controladora, exitosa, celosa y, especialmente, doblemente constante y perseverante.

El Amor

Esta combinación puede llegar a ser muy complicada para el amor, ya que te cuesta mucho brindarte y confiar. Sueles ver a tus posibles candidatos a formar pareja contigo como enemigos que quieren aprovecharse de ti. Si bien esta forma de ver las cosas te cuida mucho el corazón, también es verdad que te impide conocer a muchas personas. Tienes la costumbre de juzgar por las apariencias, lapidando a quienes no pasen la estricta prueba que les pongas. Si llegas a sufrir una decepción amorosa, volver a embarcarte en una relación amorosa será un desafío a superar.

A su vez, tienes una gran tendencia a la desconfianza, lo que termina haciéndole la vida muy difícil a quien esté a tu lado. Por último, eres una persona controladora y muy celosa. Sin embargo, no todo el panorama se ve tan difícil, ya que cuando la persona indicada llega, tu corazón se ablanda y de a poco te vas soltando hasta lograr el grado de entrega que el amor requiere.

El Trabajo y el Dinero

Si como Tauro eres metódico y conservador, imagínate cuánto más eres todo esto si tu ascendente es Capricornio. Te planteas metas muy concretas, pero a ninguna de ellas les falta un ápice de realismo. Te conoces tanto a ti mismo que eres incapaz de querer ser aquello para lo cual te consideras incapaz. Desde muy niño responderás con un gran sentido común cuando te pregunten qué quieres ser de grande. No te gusta malgastar el tiempo soñando despierto, sino que sólo haces planes con aquello que sabes que puedes alcanzar. Prefieres el trabajo en solitario y, si te exigen trabajar en equipo, escucharás las indicaciones, para luego retirarte y hacer tu parte en soledad. No gastas dinero en cosas que no sean útiles o no te sirvan y comparas los precios hasta de los artículos más cotidianos del mundo.

La Familia y los Amigos

Te gusta mucho tener a tu familia unida, por lo que no perdonas a aquellos miembros de la familia que se apartan de forma indiferente y no tienes tendencia a darles una segunda oportunidad. Tus hijos son lo primero en el mundo y sólo te juntas con aquellos amigos que muestren la paciencia y sensibilidad para recibirlos en sus casas y que los hagan sentir bienvenidos. Te alejas de las amistades de la adolescencia que continúen con una postura trivial ante la vida.