La Maldad de Tauro

La Maldad de Tauro - Horoscopotauro.eu

Cuán Malo Puede ser Tauro

La verdad es que cuando los observas trabajar o ves cuán protectores son con su familia, nunca podrías imaginarte lo necios que pueden llegar a ponerse cuando su perseverancia no da frutos. Al mismo tiempo, su familia puede atestiguar de lo gruñones que se vuelven cuando no hacen lo que ellos dicen y, por último, todos a su alrededor, hasta incluso sus superiores, son víctimas de su negativa a ceder, aunque sepan que los demás tienen toda la razón.

Esa Necedad Siempre Presente

Un Tauro jamás te dará la razón. Cuando una idea se le mete en la cabeza, están convencidos de que ellos son los dueños de la verdad y harán todo lo que esté a su alcance para hacer valer sus ideas. Por supuesto que esta actitud los convierte, de forma indefectible, en soberbios seres capaz de llevarse el mundo, y a ti también, por delante si no opinas igual que ellos. Al adoptar una postura, jamás volverán atrás y la defenderán con toda la arrogancia de la que jamás hubieran parecido ser capaces de albergar en su corazón. Es muy común que miren por encima del hombro y le dirijan un comentario despectivo a quienes tengan un punto de vista diferente.

Has lo que Yo Digo... y lo que Yo Hago

Los nativos de Tauro predican tanto con la palabra como con las acciones. Por ello es que asumen que todos a su alrededor deben seguir sus consejos y sus ejemplos. Se ponen especialmente irritables cuando sus hijos deciden seguir un camino diferente del que ellos tenían planeado para sus pequeños. Les cuesta aceptar que los niños crecen y se convierten en personas independientes que hacen uso de su voluntad. De forma demasiado frecuente, ese padre ejemplar o esa madre abnegada se convierte en una persona que gruñe por toda la casa cuando se siente desobedecida, algo que se toma de forma muy personal, ya que no tiene la visión lo suficientemente amplia como para aceptar diferentes realidades y formas de ver la vida.

Retroceder Nunca... Rendirse Jamás

Es altamente probable que el título de esta película fuera concebido por un representante del signo de Tauro, ya que esta es la filosofía en la que basan su vida. Incapaces de volver atrás cuando una decisión ya fue tomada, los toros seguirán adelante, aunque eso implique golpearse contra la pared y tropezar de nuevo con la misma piedra. Esta es la parte menos racional de su forma de ser, ya que cuando la tozudez entra en acción, son incapaces de razonar los hechos y conceder al otro la razón que muy bien saben que tiene.

Lo mejor en estos casos es dejarlos tranquilos y permitir que pueden vivir su error sin que nadie interfiera en su camino. Intentar ayudarlos sólo empeora las cosas. Hay que dejarlos equivocarse.

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