Como la roca golpeada por la ola durante siglos, los Tauro permanecen inamovibles e impasibles ante las circunstancias adversas de la vida. Todo puede caerles encima, pero ellos no cambiarán la autosuficiencia que los caracteriza por una actitud nerviosa ni impaciente. El silencio es la característica que va al lado de su fortaleza y se comunican a través de monólogos con aquellos con los que no tienen confianza y, una vez hayamos entrado en su círculo más cercano, accederemos a tener conversaciones más completas con ellos, pero no son grandes disertantes, lo que no quita que sus contenidos sean absolutamente relevantes y concretos.
El Aspecto Físico
La apariencia general de los toros, tanto sean hombres o mujeres, es fuerte y firme. Su porte es erguido y su aire de autosuficiencia se respira a decenas de metros. La gran mayoría de ellos son personas morochas o de cabello castaño oscuro, al igual que sus ojos y los rizos tienden a predominar. Los pocos Tauro rubios y de ojos claros, no son delicados ni angelicales, sino más bien guerreros celtas que quedaron sueltos atemporalmente en nuestro siglo. Suelen tener una importante contextura física que, si la desarrollan, se pueden convertir personas musculosas.
Cuidado con sus Enojos
Los Tauro son tranquilos y nada les afecta en su carácter… hasta que se enfadan verdaderamente. Cuando esto ocurre, el objeto de su ira, ya sea material o humano, corre riesgo de destrucción irreversible. Sin embargo, esto no ocurre muy a menudo, podríamos decir que casi nunca, pero es bueno saberlo para no abusar de su indiferencia, puesto que cuando pierden la paciencia, no avisan previamente antes de actuar de forma fulminante, ya sea física o actitudinalmente. Pero, ¿qué es lo que les hace perder la paciencia? No son muchas las cosas que sacan de su centro a Tauro y la más destacable y hacia la cual es conveniente poner especial cuidado en no transgredir, es a la invasión de su espacio, contándose en este su persona, las personas más allegadas a sí y su propiedad privada.
La Indiferencia No Significa Desinterés
A pesar de su marcado interés íntimo hacia la persona que le atrae, Tauro se da el lujo de no manifestarlo. Por lo tanto, debe ser la otra persona quien les lance el anzuelo, el cual seguramente será captado por el parsimonioso Tauro, que sabrá muy bien qué hacer. El hecho de que no se lance en persecución de quien le gusta, no se debe a la aparente apatía que demuestra, sino que es porque prefiere ahorrar energías y esperar que lo busquen, para así saborear su victoria en la tranquilidad en la que le gusta vivir.
Distinguirlos a la Distancia
No será difícil diferenciar a un Tauro en la multitud, en especial en un grupo en que estén conversando, puesto que será quien, con sus espaldas apoyadas a sus anchas sobre el respaldo del sofá, mire fijamente analizando a quien tenga la palabra. Su respiración será lenta y pausada y no emitirá opinión hasta que no se la pidan.
Tus Comentarios