Un Enojo Obstinado e Inflexible
Tauro es un signo de fuertes convicciones, por lo que es prácticamente imposible hacerlo cambiar de opinión. Esta característica, la cual es agotadora para quienes lo rodean, resulta que se ve duplicada cuando un Tauro finalmente, luego de mucho aguantar, se termina enojando. Es muy difícil que los toros se enojen, ya que son dueños de un temperamento demasiado calmo y son excesivamente tolerantes. Sin embargo, no son inmunes a la bronca y, cuando esta ocurre, tienden a acorazarse mucho más dentro de sus convicciones y harán oídos totalmente sordos a las sugerencias y consejos de quienes sólo tengan en mente ayudarlos a superarse y crecer, lo cual resulta imposible sin el imprescindible intercambio de ideas con las personas que nos rodean. Si un consejo se le puede brindar a Tauro, este es que permitan que se los aconseje y se los guíe, la opinión de los demás es la vida vista desde otro cristal, algo sin lo cual no se puede tener una opinión consistente y coherente acerca de las cosas.Cuando Tauro se Sale de sus Casillas
Existe otro escalón en el enojo de Tauro que es, precisamente, cuando realmente se sale de sus casillas. Esto ocurre realmente una vez, no cada tanto, sino cada tantísimo y, un buen dato si te encuentras en su círculo más cercano, es que no depende de él, es decir, los taurinos no tienen enojos autoinmunes, sino que provienen, necesariamente, desde el estímulo negativo del exterior.Luego de aguantar y aguantar, Tauro puede terminar, una vez al año aproximadamente, perdiendo sus estribos. En este momento, realmente te arrepentirás de haber sido tan insistente con respecto al tema que ha terminado por sacarlo de sus casillas. Es esperable que esto te sirva de lección, ya que no la pasarás nada bien ante el enojo contenido de un toro que bufó y bufó, y nadie oyó. Es aquí que verás el despliegue de ira que saldrá como el contenido de una olla a presión que revienta. ¿Por qué decimos que te arrepentirás? Porque Tauro es capaz de llegar a niveles insospechados en lo que respecta a la descarga de su ira, no resultando extraño que reaccione de forma violenta físicamente.
Ya lo sabes, si ves que Tauro comienza a transitar el camino de la bronca, el ofuscamiento y el enfado, recurre inmediatamente a tu estrategia de aflojar la piola y dejar que Tauro tome la decisión que más le convenza. Lo peor que puedes hacer en este momento es continuar insistiendo y utilizar la tan odiada frase "te lo dije", déjalo que tenga la posibilidad de elegir y, si fuera necesario, equivacarse.
Cuando la situación se ha salido de control, sólo bastará con que pongas distancia entre Tauro y tú y dejes que, paulatinamente, vuelva a la calma de la tierra que lo alberga. Es muy importante que trates de evitar sus nada frecuente enojos, ya que, de lo contrario, te pondrán en su lista negra, la cual representa a las personas no gratas dentro de su círculo.
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